Hola,
Esta segunda semana he sentido el agradecimiento por la comida antes de empezar cada una de ellas, y mayor ligereza mental y física al haber eliminado algunos alimentos que claramente sobran en mi dieta.Noto mucha diferencia con respecto al año pasado, ya no hay pelea en mi, hay más claridad y decisión.
He podido recordar la frase,la imagen del evangelio y traer conexión o al menos una meta en una parte de mi más inocente, más vulnerable. La palabra mansedumbre genera de primeras rechazo en mí…lo asoció con sumisión, domesticacion, falta de límites…pero he podido explorar que había para mi en el ser mansa…en algunos momentos he podido contener y más aun soltarmis ganas de reaccionar agresivamente, a la defensiva,con reproche…y he podido poner limites sin hacer sentirse mal al otro. En otras ocasiones me ha sido imposible, aguanto y exploto incluso con más fuerza por haber aguantado.
Esta siendo un periodo de recogimiento ,un un invierno oscuro,donde ya siento la llegada de la primavera y su revolución.
Gracias a tod@s
Monica