Hola. Quiero compartir lo siguiente por si a alguien le sirve de ayuda o para algo.
Codificarlo en palabras es desvirtuarlo un poco pero haré lo posible para que se entienda lo que quiero expresar.
Para mi entender, la mirada mecánica se me revela como una “fotografia”, esa que haces del atardecer, la luna, la exuberancia del bosque….y cuando la miras no se parece ni por asomo a lo que esperabas reflejar; claro que para lograr una fotografia, digamos más profesional…uno tiene que ponerse a manejar valores y parametros como la apertura del diafragma, la velocidad del obturador, los numeros f, el iso, la amplitud de campo…entonces, si se consigue una imagen espectacular, pasa algo curioso, y es que aun así, hay algo en ella que no es real, que está falseado y tampoco es veraz, pues uno se ha visto en la necesidad de usar filtros, enfoques forzados, encuadres poco naturales, virar colores…y en lugar de acercarse a la realidad se a inventado una. Y es que a fin de cuentas, no solo miramos con los ojos.
En cuanto a la mirada en la que estoy presente, en la que soy consciente de mi misma, he sentido que en su infinitud de matices, y aun siendo la misma mirada me llevaba como a estados diferentes, con sensaciones, sentimientos y posicionamientos distintos, y entre toda esa gran variedad he ido como reconociendo tres muy reveladores; a fin de poder explicarlos he optado por ponerles un nombre, con lo que esto conlleva, pues ninguna etiqueta puede jamás contener toda su gran amplitud y complejidad. Las he llamado: ” la mirada de la enamorada”, “la mirada de la niña” y “la mirada de la maga”.
Un saludo, nos seguimos viendo.