[Ruben Roma Torregosa]

En el trabajo de esta semana, aparentemente sencillo de recogernos antes de la comida me doy cuenta de todas las veces que me he olvidado… no es que lo haya pospuesto es que no me he acordado más que 2 ó 3 veces…
al despertar y decir interiormente la palabra “confío” me ha ocurrido lo mismo o me he acordado en algún despertar nocturno o ya avanzada la mañana pero pocas veces nada más despertar.

Con la meta a largo plazo me propuse Deshacer mi autoestima que seguro es muy necesario, pero me doy cuenta que es muy amplio, muy vago, y por ello muy difícil de realizar. Así que me he propuesto pensar y observar que cosas suceden en mi día que fortalecen esa autoestima que tanto sufrimiento y tan enfadado me mantiene.

Y esto es lo observado:

Dando exagerada importancia a los resultados de mi trabajo

En mi evitacion a sentir vergüenza, cuando me dicen algo y no sé qué responder.

Dándole demasiada importancia a lo que yo quiero, enfadandome cuando las circunstancias me obligan a no seguir la línea recta que era mi plan.

Intentando escaquearme de echar una mano a mi hermano porque ya es muy tarde y ya no me apetece.

Hoy en el entierro de mi tía surge el ir primero al vips a tomarme un helado y luego ya acompañar a mi prima.

A la salida ir a tomar un helado antes de ir al cementerio a ver la tumba familiar.

Escribir unas palabras que siento con cariño hacia mi tía pero no firmar para que nadie piense sobre mí.

Me doy importancia cuando mi pareja no tiene tiempo para tomar un café conmigo y me pongo a pensar en todo lo demás para lo que si tiene tiempo

Me doy importancia cuando me siento cansado y me lo verbalizo a mi mismo como para que quede claro

Cuando me enfado y quiero estar enfadado y no hablar.

Cuando viene mi padre a que le ayude sin preguntar si puedo o no y veo lo injusto que me parece que no se respete mi tiempo libre.

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